Circular

El pasado fue casi / hace un instante, escribe Adrián Büchner en uno de los versos de Circular, y alrededor de esa reflexión construye, a modo de espejo fragmentado, una serie de poemas como si de un álbum de fotos se tratase. Recorridos por la infancia y sus talismanes, los viajes iniciáticos, los frutos maduros del amor, la soledad y el tiempo.
La voz que habla en los poemas de Circular nos trae esquirlas de la vegetación del sur, de arroyos y ríos pedregosos, ruinas lejanas como sueños en la llanura, pero también hace que retorne el paisaje adoquinado de la Buenos Aires siglo xx, donde los ferrocarriles y los talleres mecánicos dirigían sus conciertos de chirridos y motores. La niñez trae, en este libro, la música de los transportes públicos, los inmigrantes y los vendedores ambulantes.
Aunque aquí los poemas se agrupen en seis partes bien diferentes, en cada una de ellas la voz lírica oscila entre el refrenamiento y la apertura del dique sentimental; entre la proliferación de objetos tras los que el yo logra resguardarse y el primer plano de una primera persona que enuncia su saber y experiencia; entre “quiero guardar para mí / la epifanía, no derramarla / en palabras” y “se pueden sentir / abriendo el alma / los latidos de la memoria”. Así, en un vaivén de puro movimiento vital.

Verónica Pérez Arango